El intento de magnicidio sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner obligó a una pausa en la agenda urgente, también, a los intendentes bonaerenses del oficialismo y la oposición. Sin embargo, con el caso ya siendo investigado por la Justicia y con un intento de diálogo político que va por más por la superestructura, el día a día de los intendentes continúa y se empieza a hojear las elecciones del año que viene, donde la mayoría irá por la reelección.
La jugada política de fines del año pasado para modificar la ley que limitaba la reelección de intendentes en la provincia de Buenos Aires allanó el camino para que en 2023 los jefes comunales del oficialismo y la oposición puedan pensar en ir por un período de gobierno más al frente de sus distritos. En la lectura hacia las elecciones del año que viene hay algunas coincidencias entre oficialismo y oposición y es que, más allá de los núcleos duros, impera un fuerte descontento hacia la clase política. Pero también se repite la hipótesis de que, si no hay mayores sorpresas, el “statu quo” intendentista podría sostenerse; es decir, retener los gobiernos.
“Los intendentes van a ganar sus municipios”, asume, sin rodeos, un jefe comunal peronista de la Primera sección electoral ante la consulta de Infobae sobre cómo imagina la elección del año que viene. La afirmación abarca, según el intendente, a sus colegas del peronismo y también a los del PRO, y lo ejemplifica con los casos de Lanús y Tres de Febrero, donde gobierna una fuerza política de la cual el intendente no forma parte.
Desde el municipio que gobierna Néstor Grindetti, explican que la imagen del intendente es buena según las últimas mediciones que han hecho, pero -como la mayoría de los distritos- advierten que “falta” para las elecciones. Sí es cierto que tanto oficialismo como oposición encargan mediciones periódicas para “testear” las gestiones locales. En el municipio que gobierna Grindetti están esperando nuevos números. Sin embargo, ya es un hecho que el candidato en ese distrito de la Tercera sección electoral, al sur del conurbano, será el actual Jefe de Gabinete local, Diego Kravetz.
En la Tercera sección electoral se sostienen con fuerza los intendentes peronistas: La Matanza, Lomas de Zamora, Avellaneda, Quilmes y Almirante Brown son los puntales para el Frente de Todos no solo a nivel local sino también en la acumulación de votos para la contienda bonaerense y nacional. Todos estos municipios suman cerca de 3 millones de personas en condición de votar, según datos de la Junta Electoral para la elección 2021.
Descontando el caso de Lanús, en el PRO buscan mejorar la performance en la Tercera sección electoral. Sin definición aún de quiénes serán los precandidatos a gobernadores bonaerense, distintos armadores del partido que preside Jorge Macri a nivel bonaerense sí advierten sobre la necesidad de hacer buenas elecciones en los grandes distritos. En el PRO proyectan un buen desempeño en Lomas de Zamora y Quilmes. En dichos distritos no visualizan, hoy, una victoria electoral, pero sí presentar candidatos competitivos como Martinano Molina (Quilmes), Guillermo Viñuales, ex Jefe de Gabinete durante la intendencia de Martín Insaurralde.
Por su parte, en el peronismo, varios de los intendentes con el poder territorial del conurbano han migrado a funciones ministeriales tanto en el gobierno nacional como a la administración de Axel Kicillof y como contó Infobae, no descartan regresar a sus distritos cuando sea la discusión de listas y la campaña electoral. Allí se anotan Insaurralde y los intendentes en uso de licencia Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gabriel Katopodis (San Martín), Ariel Sujarchuk (Escobar), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gustavo Menéndez (Merlo), entre otros.
“A nivel local estamos bien”, advierten desde el entorno del intendente de La Plata, Julio Garro. En la capital provincial sin embargo aseguran que el descontento con la clase política es muy alto. “Lógicamente la situación social y económica sumado a las disputas, muchas de ellas absurdas, en las que entra la política generaron un desgaste muy grande con la ciudadanía”, aseguran cerca del jefe comunal del PRO, donde también marcan que la inseguridad aparece al tope de las demandas.
“Nosotros estamos laburando cien por ciento a nivel local. Tenemos la primera ventanilla del Estado que atiende la queja, reclamo y el humor social. Pensar en el año que viene es ciencia ficción”, dicen desde un municipio de la Tercera sección electoral donde gobierna el peronismo y el intendente irá por un nuevo mandato en 2023.
Apoyándose en la impronta local, algunos intendentes buscarán retener el municipio empujados también por la marca del apellido. En el Frente de Todos se agrupan en esta condición el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, de quien ya es un hecho que apoyará a su hijo, Pablo, para ser el candidato a intendente. Pablo Descalzo es actualmente el jefe de gabinete de Ituzaingó.
En Merlo sucede algo similar. A priori, el intendente Gustavo Menéndez -hoy presidente del Grupo Bapro, el holding empresarial del Banco Provincia- no buscaría un nuevo período de gobierno al frente del distrito al que llegó en 2015 y cuya gestión fue revalidada en 2019. Esta vez pugnará para que su hermana, Karina Menéndez, sea la candidata a intendenta del distrito. Actualmente es la intendenta interina.
En la oposición, la mayoría de los intendentes ya dieron vuelta la página a lo que fue el ataque a Cristina Kirchner. Días atrás, al lado del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el jefe comunal de Magdalena, Gonzalo Peluso (UCR), habló sobre los discursos de odio y pidió “ser constructivos y mesurados y no quedarnos con los sloganes”. Fue durante la inauguración de una escuela en su municipio que contó con la participación de Kicillof. Allí, también mandó un mensaje a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich al decir que “la presidenta de uno de los partidos más significativos de la oposición tendría que tener ciertos reparos en hacer ciertas declaraciones. No podemos estar agrediéndonos por el solo hecho de pensar distinto, eso no lleva a ningún lado”.
Pero este viernes, hubo reunión de intendentes de Juntos donde el PRO y la UCR en el municipio de Balcarce y completaron una amplia foto unidad. Además de los pedidos que harán al Ejecutivo bonaerense pidiendo mayores facultades en cuanto la autonomía municipal, también hubo algunas conversaciones de cara a 2023.
En lo que hace al oficialismo, luego de alguna valoración un tanto ajena al inicio de la gestión, hoy por hoy los intendentes del Frente de Todos ven en el gobernador Axel Kicillof un vehículo para la reelección sobre todo en el interior bonaerense. Así se lo dejaron en claro al mandatario provincial un grupo de intendentes de la Segunda sección electoral esta semana. Fue el martes último cuando el gobernador realizó una recorrida por los municipios de Rojas y Colón. En medio de las actividades formales, Kicillof compartió un almuerzo con intendentes y dirigentes de la sección. Allí, pidieron por Kicillof 2023. Hacia afuera, el gobernador no se hizo demasiado eco. Semanas atrás pasó lo mismo cuando encabezó un encuentro con intendentes de la Quinta sección electoral en el municipio de Ranchos.
(Infobae)