El juez del Tribunal de Casación Penal bonaerense, Martín Ordoqui, fue destituido y detenido este lunes y se convirtió en el magistrado más importante en ser removido en la historia penal de la Provincia.
Muchas de las causas bahienses llegaban a la sala que integraba Ordonqui, donde se consideraba su apelación.
Ordoqui fue llevado al proceso de enjuiciamiento por el presunto otorgamiento irregular de beneficios a detenidos por delitos graves, cuyas causas pasaban por su despacho, específicamente en el caso conocido como la “Megabanda” de La Plata.
Hace seis días, el procurador ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Julio Conte Grand, había solicitado la destitución de Ordoqui por la acusación de tráfico de influencias, al ser parte de una organización que, supuestamente, favorecía la situación de detenidos por diversos delitos, a cambio de dinero.
Ordoqui, que estaba suspendido en su cargo desde hace varios años y sufre un embargo del 40% en sus haberes, mantenía los fueros intactos. Aparece mencionado en varios de los mensajes hallados en los celulares secuestrados en el marco del juicio que comenzó este lunes y tiene a César Melazo sentado en el banquillo, por lo que su situación aparecía como comprometida.
Respecto del jury que finalmente lo destituyó, la acusación fue impulsada por el Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, mientras que la defensa estuvo a cargo del abogado de la matrícula, Alejandro Montone.
El jurado estuvo presidido por la jueza de la Suprema Corte provincial, Hilda Kogan, e integrado por los abogados Juan Emilio Spinelli, Diego Paulo Isabella, Ricardo Farris, Hugo Galderisi y Fulvio Santarelli. Completaron el cuerpo los conjueces legisladores Daniel Lipovetzky, Abigail Gómez y María Eugenia Brizzi en mandato de la Cámara de Diputados, mientras que el Senado estuvo representado por Nidia Moirano y Gabriela Demaría.
(El Día)