Emanuel Ginobili vivió un sábado diferente, el basquetbolista oriundo de Bahía Blanca ingresó oficialmente al mítico Salón de la Fama de la NBA, un reconocimiento para los basquetbolistas más importantes de la historia de la liga de los Estados Unidos.
Manu se convirtió en el primer argentino en ser reconocido por sus logros y su imagen quedará grabada por siempre en los pasillos del Salón de la Fama en donde compartirá espacio con Kobe Bryant, Tim Duncan, Magic Johnson, Michael Jordan, Yao Ming, Shaquille O’Neal, entre otros.
En esta noche tan especial para Ginobili, como era de esperarse, no estuvo solo. Más allá de los mensajes publicado por sus familiares en las horas previas y los videos de sus ex compañeros, rivales y técnicos, por la alfombra roja del Salón de la Fama desfilaron Luis Scola, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni y Pepe Sánchez, integrantes de la mítica Generación Dorada del básquet argentino.
También lo acompañó en la ceremonia Julio Lamas, ex entrenador de la Selección Argentina, el mismo que lo hizo debutar con la camiseta nacional que destacó de «Manu» el «entusiasmo para aprender» y de lo que fue adaptando durante todos sus años de carrera para terminar en el reconocimiento que recibió esta noche.
Ex compañeros como Tony Parker, adversarios como Giannis Antetokounmpo de Milwaukee Bucks, Luka Doncic de Dallas Mavericks, y Steve Kerry, entrenador de los Warriors, lo tildaron de «leyenda y un jugador único», marcando en pocas palabras lo que significó «Manu» la NBA, que lo vio levantar varios trofeos con los Spurs.
Vestido con el saco naranja icónico del Salón de la Fama de la NBA, para la gran gala «Manu» eligió unas zapatillas muy especiales con los colores de la bandera argentina y los colores de los San Antonio Spurs, gris y negro. Además, tiene dos detalles extra: el año en el que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) y los años en los que ganó anillos de NBA con los Spurs.
