El papa Francisco expresó su pesar por la muerte de la Reina Isabel II y destacó su «inquebrantable fe» en Jesucristo y «su firme esperanza en sus promesas». En la misma línea, el Sumo Pontífice pidió rezar por el «eterno descanso» de quien lideró la corona británica por 70 años.
“Me uno para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable, al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”, comienza el telegrama firmado por Francisco I.
Además, el Santo Padre ofreció sus condolencias a los miembros de la Familia Real, a la ciudadanía del Reino Unido y la Commonwealth. “Me uno de buen grado a todos los que lloran su pérdida para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable, al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”.
En la misma línea, el Papa aseguró: “A Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey. Sobre usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor”.