«Escuché un vecino que gritaba y por eso salí al patio».
La escena que encontró Sabrina en el patio de su propia casa de Villa Harding Green fue completamente inesperada y a su vez, desesperante. Sus tres perros rottweilers estaban atacando a su hijo más chico, Lucas Carrasco, de apenas 11 años.
De ahí en más, todo fue extremadamente vertiginoso. Un traslado de urgencia desde Pilcaniyen al 3.000 al hospital Penna, donde lograron estabilizar al pequeño y, en pocas horas una derivación a Mar del Plata, en avión sanitario, para una mejor atención en el Hospital materno infantil Victorio Tetamanti.
«Lucas tuvo una operación de 7 horas. Ahora se encuentra con respirador y sedado. Los médicos dijeron que las próximas horas serán muy importantes para saber cómo reacciona», explicó esta mañana, la mujer en comunicación con el programa Posturas, conducido por el periodista Jorge Rubio en Radio 10.
El hecho ocurrió el pasado viernes. El pequeño, jugador de la categoría 2011 en el club Bella Vista, tiene mordeduras en el cuero cabelludo, en su rostro y también en brazos y piernas. La larga intervención quirúrgica tuvo que ver con una reconstrucción en su cabeza.
«Se decidió traerlo a Mar del Plata, porque acá hay un cirujano plástico especializado en este tipo de casos. Los médicos me dijeron que es un proceso muy largo y que hay que esperar. Recién anoche le pudieron cerrar la herida de la cabeza con un injerto», agregó.
Según Sabrina, Lucas estaba acostumbrado a jugar con sus perros y no se explica qué puede haber pasado para que tengan una reacción de este tipo. Los animales ya fueron retirados de la casa y están a disposición de las autoridades sanitarias.
En medio del vértigo, la adrenalina y los rezos, una sociedad entera abrazó a Lucas y mostró su costado más solidario. De hecho, entre sus familiares y el club Bella Vista (Lucas forma parte de la categoría 2011) organizaron una colecta para juntar fondos que permitan costear lo que probablemente será una larga estadía en la mencionada ciudad balnearia.
«Gracias a lo que se juntó pudimos alquilar un departamento cerca del hospital. Para mí fue un montón todo lo que se consiguió y voy a estar eternamente agradecida. La realidad es que yo quería terminar con la colecta, pero me dijeron que esto va a llevar un tiempo muy largo y nosotros somos una familia trabajadora», mencionó Sabrina.
«Estamos acá con mi marido y mi otro hijo (Lautaro, de 15 años). Por esta semana nos vamos a quedar los tres acá. Después decidiremos cómo seguimos», explicó.
Por último, Sabrina le agracedió tanto al club como a los profesionales del hospital Penna. «Lo recibieron e hicieron todo lo posible para estabilizarlo. Le quiero agradecer al cirujano y a todo el equipo, porque se portaron muy bien con mi hijo», completó.
Quienes quieran seguir colaborando con la familia del pequeño, pueden hacerlo en el siguiente alias: lauty.carrasco.lc