El Hospital Privado del Sur inauguró ayer su moderna Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación, una alternativa para todas aquellas madres que busquen una opción diferente para dar a luz, con menos intervención médica, pero controlada.
En este tipo de partos, la intervención obstétrica es mínima, buscando brindar a las mujeres que cursan embarazos de bajo riesgo la posibilidad de tener un parto natural y seguro, en un ambiente similar al de un hogar, donde se respete su privacidad, bajo la asistencia de profesionales que acompañan el proceso fisiológico del nacimiento.
La UTPR cuenta con una pileta, para aquellas madres que quieran hacer un parto bajo agua con asistencia continua.
“Lo que buscamos es brindar un servicio y este es un modelo de atención que algunas madres estaban requiriendo. Se trata de una moderna habitación, que cuenta con una pileta especialmente acondicionada, un banco, una pelota para la esfero-dinamia y una tela, para aliviar el dolor de las contracciones”, contó Sergio Mendoza, coordinador de la guardia obstétrica del mencionado nosocomio, en comunicación con la redacción de Bahía 24.
Según comentó Mendoza, la habitación recientemente inaugurada está ubicada estratégicamente dentro de hospital cercana a los servicios de neonatología y de enfermería ante cualquier inconveniente que pueda llegar a ocurrir.
“El trabajo de parto lo puede hacer en la sala y después pasar a una habitación común. Lo que se busca es que la paciente tenga más intimidad y que el trabajo de parto fluya más naturalmente. Es un nacimiento con mínima intervención médica. La mamá puede estar en compañía de su esposo, e incluso él también puede ingresar en la pileta durante el trabajo de parto. Es una herramienta que tiende a la naturalidad”, explicó el profesional.
Para realizar el trabajo de parto, el agua tiene que estar a una temperatura especial (a unos 37 grados). El medio líquido sirve de analgésico para la mujer, mientras que el bebé sufre menos el impacto menor en el nacimiento, ya que sus padres están más relajados”
“El agua favorece al parto. Brinda una sensación de tranquilidad y genera menor sensación de stress y menos dolor. Una vez que el bebé nace, se lo saca del agua. La mujer sale de la pileta, se hace el alumbramiento y luego se va a la habitación”, dijo Mendoza.
Para realizar este tipo de procedimientos, previamente la madre tiene que firmar un consentimiento por escrito y debe contar con la preparación necesaria durante los meses de embarazo.
“La sala sin intervenciones tiene que brindar una sensación de paz y de tranquilidad. Pero no solamente tiene que parecerlo, sino también tiene que ser segura y confortable y eso es justamente lo que logramos con la UTPR”, completó.
Como parte de esta inauguración, mañana, desde las 18:30 y en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560), se llevará a cabo una charla abierta a la comunidad denominada “Nacimientos sin intervención, beneficios del parto en el agua”.
La misma será organizada por el servicio de Maternidad del Hospital Privado del Sur y contará con la participación de la doctora Florencia Hortel y Pablo A. Bibiloni, especialistas en este tipo de partos. La entrada será gratuita.