Cada 30 de mayo, desde el año 1997 (fecha instaurada por el INCUCAI), se celebra en nuestro país el Día Nacional de la Donación de Órganos. La fecha tiene que ver con un homenaje al nacimiento del hijo de María Obaya, la primera mujer trasplantada hepática en un establecimiento de salud público (Hospital Dr. Cosme Argerich de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Jonas Bracco, jefe de Unidad de Procuración de Órganos y Tejidos en el Hospital Municipal, Coordinador Regional UDEPRO Región Sanitaria I en CUCAIBA y Medico de Cuidados Críticos y Terapia Intensiva, mencionó hoy que la implementación de la Ley Justina, votada por unanimidad en julio de 2018 cambió radicalmente la situación en nuestro país.
«Siempre hay gente que desespera en la lista de espera. Sin embargo, entendemos que nuestro trabajo no es solamente con el que está aguardando, si no con quien está perdiendo a un ser querido», explicó Bracco en un encuentro con periodistas.
La “Ley Justina” fue promulgada en homenaje a Justina Lo Cane, la chica de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017 a la espera de un corazón. Según su texto, “toda persona mayor de 18 años” es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.
«Desde 2018, con el cambio de la Ley y con la historia de Justina, hubo un antes y después. A la gente la marcó mucho la historia de esta nena y tomó consciencia de la importancia de la donación. Entre 2018 y 2019, Argentina llegó a 20 donantes por millón y eso es un muy buen número. La pandemia complicó un poco la situación y hoy estamos entre 13 y 14 por millón», explicó.
Cabe destacar, que los órganos que se trasplantan en Argentina son: riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino, y en el caso de los tejidos son los siguientes: córneas, piel, huesos, válvulas cardíacas, pero en estos casos, los trasplantes se efectúan a partir de donantes cadavéricos.
«En Bahía Blanca también repuntamos, no a niveles de 2019, pero hemos mejorado», completó Bracco.















