El precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, planteó que en caso de ganar las elecciones del 22 de octubre cerrará el ministerio de Ciencia y Técnica y privatizará el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el organismo que emplea a los científicos e investigadoras. Y justificó esa decisión al afirmar que “no se nota” el aporte de los profesionales del sector al desarrollo de la sociedad y puso en duda “su productividad”.
«Que se ganen la plata sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad y mejor precio, como hace la gente de bien», disparó el ganador de las elecciones primarias.
Obviamente, sus palabras cayeron muy mal en el sector científico a nivel nacional y también a nivel local. De hecho, esta tarde, Carlos Chesñevar, director regular del Instituto de Ciencias e Ingeniería de la Computación del mencionado instituto, aseguró que «no todo se puede reducir a la rentabilidad» y que se trata de una «idea alocada».

«La NASA es financiada por el Estado porque la ciencia y la tecnología tiene un rol preponderante en la soberanía de los países. Sobre todo en el siglo XXI, donde vivimos en la era del conocimiento. Los investigadores y las personas que contribuyen con su trabajo al avance científico vierten en la sociedad una serie de beneficios que, tal vez, no se reducen solamente a la rentabilidad que puede tener un negocio, por eso es que es imposible que pueda ser privado», mencionó en comunicación con el programa Somos como Somos, por Radio 10.
Chesñevar se lamentó que las declaraciones de Milei hayan sido aceptadas por una parte de la sociedad y se lamentó que no existan canales de comunicación más fluidos entre la comunidad científica y la gente, para que entiendan el «rol fundamental que cumplen los avances en ciencias y tecnología».
«Estas afirmaciones tan alocadas muestran que no existe una comunicación tan fluida entre la sociedad en su conjunto y los organismos de ciencia y tecnología. Debería haber desde los gobiernos una promoción mayor sobre cuál es el rol de la ciencia en la sociedad en general. El Conicet trabaja en todas las áreas del conocimiento que nos podamos imaginar y tiene estándares comparables a los del resto de los países del mundo, por lo que un científico argentino puede trabajar de la misma manera en cualquier parte del planeta», expresó.
«Cuando pensamos en Argentina como país, es mucho más que una bandera o alentar un equipo de fútbol. Hay otros logros como las películas que producimos, las obras de teatro que creamos, las patentes que se desarrollan en el país, los satélites. Todo eso es parte de lo que somos como argentinos», completó.















