A semanas de las PASO, Horacio Rodríguez Larreta presentó este martes sus propuestas para “terminar con los privilegios políticos” y habló por primera vez de su relación con el ministro de Economía de la Nación y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Lo hizo desde el Monasterio Nuestra Señora de Fátima, el convento de General Rodríguez en el que el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, arrojó los bolsos con dólares en 2016.
En diálogo con la prensa, el jefe de Gobierno porteño -que estuvo acompañado de su compañero de fórmula, Gerardo Morales, y su precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santilli- fue consultado sobre su vínculo con el actual funcionario y remarcó que, a pesar de haber sido cercanos, hoy se encuentra en “la vereda opuesta”.
“Primero, Massa es el kirchnerismo. Está en un proyecto totalmente diferente al mío. Él es un ministro de Economía con muchísimo poder en el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner”, contestó Larreta.
En esta línea, enfatizó en que el encargado de Economía estuvo en el acto de Cristina Kirchner y lo puso a Máximo Kirchner primero en la lista de diputados después de invitarlo a China. “Es la reelección de la inflación, de la inseguridad y de un gobierno que ha fracasado”, lo definió de cara a las elecciones.
Tras hacer hincapié en su estrecho vínculo con el kirchnerismo, el precandidato a presidente por Juntos por el Cambio -que competirá en las urnas contra Patricia Bullirch por un lugar en las generales de octubre- se diferenció de Massa y afirmó que lo que causó la distancia entre ellos fueron las decisiones políticas que tomó en el último tiempo.
“La realidad es que la política y las decisiones que tomó en su vida nos fueron separando. Como a muchos de ustedes les pasa con gente a lo largo de su vida, que hay momentos en los que uno está más cerca y luego estás más alejado”, explicó.
Y añadió: “En este caso, las decisiones políticas de él no fueron separando. Hoy estoy en una realidad exactamente opuesta y no tengo nada que ver con lo que él representa en la política”.
Hacia el final del acto, habló sobre la posibilidad de llegar a Casa Rosada en diciembre de este año y el posible escenario que tendrá para gobernar.
“Venimos escuchando amenazas del kirchnerismo, de funcionarios, de dirigentes. Amenazas respecto a que no se va a poder gobernar, hasta hablaron de sangre en las calles. Bueno, quiero que les quede claro a todos los argentinos que no nos van a frenar en el cambio que vamos a hacer para mejorar la vida a todos”, afirmó.
Y concluyó en tono de campaña: “No nos van a frenar en sacar la Argentina adelante, volver a producir, exportar y generar trabajo argentino. Se acabó la Argentina de la amenaza, de la patota, la Argentina de lo que escuchamos de Aníbal Fernández y muchos otros funcionarios”.















