Desde la Asociación para la Prevención del Síndrome Urémico Hemolítico confirmaron esta semana un nuevo caso en nuestra ciudad. Es el quinto registrado en lo que va del año. Por esa razón, resulta fundamental saber cómo enfrentar esta afección.
El SUH es una enfermedad causada por una bacteria llamada Escherichia coli que se encuentra en el intestino de las vacas y otros animales de granja, y que afecta especialmente los riñones y puede ser mortal.
Se presenta con mayor frecuencia en niños menores de 5 años. Sin embargo, niños más grandes y adultos pueden padecerla.
Se contagia a través de la carne cruda y mal cocida, lácteos y jugos no pasteurizados, agua no potable, verduras mal lavadas y del contacto con la materia fecal del enfermo.
En nuestra ciudad, el último caso fue el de un pequeño de tan solo dos años, que está internado hace más de 8 días en el Hospital Penna. El paciente, que reside en la zona de Villa Hardin Green, habría ingerido chacinados y de esa manera se habría dado el contagio.
¿Cómo se puede prevenir?
- Lavarse siempre las manos con agua y jabón antes de comer o manipular alimentos y después de tocar alimentos crudos, ir al baño o cambiar pañales.
- Cocinar bien las carnes hasta que no queden rosadas ni jugosas por dentro, ya que la bacteria que causa la enfermedad muere por acción del calor –cocción– a más de 72 °C. Se recomienda tener especial cuidado con la carne picada.
- Consumir y ofrecer únicamente lácteos pasteurizados.
- Para beber, cocinar o lavar los alimentos, usar solo agua potable. Si existen dudas, agregar 2 gotas de lavandina por litro media hora antes de usarla.
- Usar diferentes superficies para picar y distintos utensilios de cocina, para los alimentos crudos y cocidos, a fin de impedir la contaminación cruzada. Evitar las mesadas y tablas de madera.
- Mantener la cadena de frío de los alimentos.
- Bañarse en aguas recreacionales seguras.
Síntomas
En la mayoría de los casos, la primera manifestación suele ser una diarrea acuosa que luego se hace diarrea con sangre, en ocasiones comienza directamente como diarrea con sangre. Otros síntomas de alerta en el niño son palidez, ausencia o escasez de orina, manchas rojas en la piel, vómitos, dolor abdominal, fiebre, somnolencia, decaimiento, irritabilidad, alternancia entre sueño e irritabilidad y hasta convulsiones.