Ayer por la tarde, se produjo un lamentable accidente en la Ruta 51, donde un choque frontal tuvo como consecuencia la muerte de dos mujeres. Tras el trágico episodio, la investigación dio un giro inesperado.
De acuerdo a lo informado, Julián Gabriel Ceci, de 23 años, uno de los protagonistas del fatal accidente, tuvo una conducta un tanto inusual apenas sucedió el impacto entre su Peugeot 207 y el 308 en el que viajaban Damary Paredes Henriquez y Gisele Andrea Henriquez (ambas fallecidas) y una nena de siete años.
Lo que llamó la atención de las autoridades, es que Ceci le pidió a uno de los bomberos que trabajaba en el lugar, que custodiara la rueda de auxilio de su rodado. Allí, había colocado una abultada suma de dinero (algo más de tres millones de pesos).
Luego, mientras iba camino al Hospital Penna donde fue asistido por las lesiones, transcendió que no dejó de hablar por teléfono arriba de la ambulancia.
Según los testigos, solicitaba con mucha insistencia que alguien se acercara hasta el nosocomio, para retirar un bolso del cual se desconoce qué había en su interior.
Por esa razón, los investigadores pidieron las cámaras de seguridad del hospital para identificar a esta persona. Además, secuestraron el teléfono de Ceci para tratar de esclarecer el caso.