La CTA dice en un comunicado que en vísperas del 8 de marzo una joven mujer trabajadora de 25 años muere en su lugar de trabajo.
«Camila Maitén Arias trabajaba hace cuatro meses como operadora de la empresa Taxi Ya. Su padre y su hermano también trabajaban como conductores de taxi. Tomó servicio a las 11 de la noche del 6 de marzo en Montevideo 1443 barrio Villa Ressia» continúa el comunicado.
Luego indica que a las 3 de la mañana, los choferes que estaban en servicio advirtieron preocupados que hacía rato que desde la central no se despachaba ningún viaje, lo que no es habitual. Tampoco había respuestas a los llamados al teléfono fijo y a los celulares. Cuando responsables de la empresa Taxi Ya llegaron al lugar encontraron a Camila ya fallecida producto de la inhalación de monóxido de carbono.
Además agregan que «como dato siniestro mientras la familia y compañeros de trabajo llegaban al lugar en la madrugada, desde algún lugar la empresa seguía “tirando” viajes».
“Esto no fue un accidente, fue un asesinato” señaló Gerardo Arias, tío de la víctima y agregó “estaba en negro y tenía una oficina en malas condiciones”.
En las primeras horas del 7 se desató una tormenta y lluvia, cuando se interrumpió la corriente eléctrica. La empresa tenía un generador allí para poner en funcionamiento en estas circunstancias.
El dueño de la empresa Roberto De Barrenechea dijo que el generador estaba fuera y que Camila «seguramente lo entró para que no se mojara», cuestión que los familiares niegan porque la joven trabajadora no tenía la fuerza necesaria para hacerlo.
El comunicado expresa que «las normas elementales de seguridad indican que no se deben utilizar generadores en espacios cerrados e incluso si están afuera no deben estar cerca de ventanas o conductos de ventilación».
Finalmente en el día de la mujer recalca «para que Camila y tantas otras mujeres estén siempre presentes importa y mucho sostenerlas con la memoria. También con las acciones de protesta y de lucha para que se respeten los derechos de quienes trabajan y nos propongamos cambiar todo lo que deba ser cambiado para vivir sin injusticias».
El fallecimiento de Camila muestra las pésimas condiciones de trabajo a las que está sometida la juventud, en especial las mujeres. En los Call Centers el modelo se repite a la perfección: hacinamiento, divisiones de en pequeños espacios con placas de durlock, jornadas extenuantes e inestabilidad laboral.