A fines del año pasado, con dl aumento de los insumos, de los servicios y de los combustibles, sumados a la inflación provocaron una suba en el pan y sus derivados en todo el país.
Con el incremento, en algunos comercios de nuestra ciudad, el kilo de pan cuesta alrededor de 500 pesos.
En ese sentido, el representante del Centro Industrial de Panaderos, Pablo Cesari, habló en Posturas por Radio 10.
«Hoy la gente se fija en todo. Venimos muy complicados con el tema inflacionario. Aparentemente esto va a seguir, porque es un contexto generalizado», analizó Cesari.
El panadero bahiense detalló que en la preparación de los productos existen muchos componentes, más allá del harina. «Los costos de antes eran muy distintos, no es solo el aumento de la harina. Hoy la gente compra lo justo y necesario, antes se compraba más en abundancia».
Por otra parte, el empresario local se refirió a los vendedores informales de panificados: «Si vos producís en un garaje y nadie te controla, hay que tener cuidado con lo bromatológico, porque no sabes si estás consumiendo algo apto».
«El pan debería estar habilitado. Después si vos entre certificación y certificación, truchas algo, ya es hilar muy fino. La municipalidad te dice que es complicado, porque no lo podemos seguir», dijo sobre los controles de lugares que no están habilitados.
En cuanto a la situación económica de nuestra país, en relación al mercado panadero, Césari aseguró: «Yo no sé si perdés plata, pero no tenes la rentabilidad por lo que estás invirtiendo».
Para cerrar, se refirió a lo que vendrá: «Está complicado porque no podes vislumbrar futuro, no sabes que va a pasar».















