La necesidad de profesionales en el campo de la programación y las ciencias de la computación, la posibilidad de generar empleo de calidad y la inclusión educativa de jóvenes mediante la formación técnica son los tres cimientos de la propuesta que el doctor Daniel Vega le hizo al Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, en una reunión mantenida la semana pasada.
Se trata de la creación de una nueva escuela dependiente de la UNS pero con dos características distintivas: tendrá una orientación vinculada con la computación y la programación, y funcionará en un barrio periférico.
“El mercado demanda jóvenes que sepan programación y computación, y la sociedad demanda que la Universidad dé respuestas a problemas como la inclusión educativa y la generación de oportunidades”, explicó el doctor Vega. “Hace más de 70 años que no se crea una escuela preuniversitaria, desde la fundación de la Escuela de Agricultura y Ganadería en 1951, porque Normal y Comercio ya existían y fueron incorporadas tras la creación de la Universidad en 1956”, detalló el rector.
“Quienes no conocen la UNS suelen hablar de la ‘torre de marfil’ pero nuestra presencia comunitaria en distintos sectores de la ciudad y articulando con muchas organizaciones es enorme. Creemos que es hora de consolidarla, y vimos que en otras universidades iniciativas de escuelas técnicas similares fueron un éxito”, agregó. Una de estas iniciativas funciona en José León Suárez, junto al CEAMSE, depende de la UNSAM y dicta tecnicaturas en Medio Ambiente. Otra depende de la UBA y se ubica en Villa Lugano. Dicta computación y mecatrónica.
En el campo de la formación no universitaria en TICs, la UNS es una de las universidades que forma parte de la iniciativa «Argentina Programa 4.0» y también docentes y alumnos del Departamento de Ciencias de la Educación están dictando talleres abiertos y gratuitos de programación
Si bien reveló que todavía no está definida la localización, “será parte de un consenso con otros actores de la comunidad, y de un análisis detallado de dónde puede generar el mayor impacto”. Además, se estudia la ubicación en algún tipo de infraestructura existente, para favorecer su rápida implementación.
“El Ministro expresó su apoyo total a esta propuesta. Perczyk fue rector de una universidad de las llamadas ‘nuevas’, con mayoría de estudiantes que eran primera generación de universitarios, y vio de primera mano el impacto que la educación genera cuando se instala en sectores más postergados”, dijo Vega. El interés de la cartera educativa no es menor, ya que será el Ministerio -a través de la Secretaría de Políticas Universitarias-, el que aportará los fondos para la construcción o la adecuación edilicia en primer lugar, y luego para los salarios docentes.
“Sabemos que estamos encarando un desafío enorme, pero no podemos mirar para el costado: hay chicos y chicas que quieren estudiar, hay pocas escuelas técnicas que dictan la orientación computación en Bahía Blanca, y tenemos un capital humano enorme. Si logramos concretar esta iniciativa será un hito en la historia de la UNS”, indicó.
