De a poquito, Lucas Carrasco, el chico que fue atacado por sus propios perros rottweilers en el barrio Harding Green, recupera su ritmo normal de vida.
Ya en su casa, después de dos largos meses de recuperación, al pequeño le llegó el turno de reencontrarse con sus compañeros de fútbol del club Bella Vista, esos que tanto lo extrañaron y que hasta se organizaron para juntarle plata durante su estadía en Mar del Plata.
Para el reencuentro en el club gallego, hubo torta, jugo y todo el cariño de sus pares.
Cabe recordar que tras el ataque, ocurrido el pasado 14 de abril en una casa de Pilcaniyen al 3.000, el pequeño fue trasladado de urgencia al hospital Penna para las primeras curaciones y de allí viajó en un avión sanitario rumbo a Mar del Plata, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Lucas va muy bien con su recuperación. Obviamente, tendrá que continuar con las curaciones y con los chequeos médicos, pero podrá llevar una vida normal.
La ayuda de su entorno más cercano y de los cientos de bahienses que aportaron para sostener su estadía en Mar del Plata fueron vitales para este desenlace que prueba una vez más, que los milagros existen.
(Foto: Club Bella Vista)