La adolescencia es una etapa complicada y conflictiva, los chicos se vuelven rebeldes, buscan diferenciarse de los padres y los mismos no saben tratarlos o ponerles límites, ya que todo ha cambiado, los problemas que tienen los adolescentes hoy no son los mismos que tenían los padres a la misma edad, ellos buscan su identidad, están afirmando su personalidad y para eso necesitan una guía que aborde temas que los progenitores quizás no entiendan. Hay una gran problemática que está siendo abordada desde el Municipio y es el embarazo adolescente.
Desde el municipio disponen de un sitio web donde buscan información sobre diferentes cuestiones, empezando por el embarazo a temprana edad, allí indican «Se denomina Embarazo Adolescente a aquel que se produce por debajo de los 19 años, es diferente del embarazo no intencional ya que es aquel que se produce a cualquier edad cuando no fue elección de la persona quedar embarazada, no es algo inherente a la adolescencia, ya que hay más adultos que quedan embarazados sin buscarlo.
Pero en la edad temprana quedar embarazados tiene implicancias físicas, emocionales y sociales diferentes».
En este sentido indica que «tienen derecho a decidir si quieren o no ser madres o padres y también con quién y cuando serlo. Para ello es importante que estén informados en el cuidado de su cuerpo, aprender como son y como funcionan sus órganos sexuales, conocer como son las relaciones con el sexo opuesto; cuáles son los métodos anticonceptivos adecuados a su organismo y cómo acceder a los mismos y también es importante saber cuales son sus derechos sobre la salud sexual y reproductiva».
Además se agrega que «cada año cerca de 120000 menores de 20 años tienen bebés en la Argentina, aunque algunas de ellas lo buscan intencionalmente, la mayoría de los casos se trata de embarazos no intencionales. La Organización Mundial de la Salud lo considera como de riesgo para la salud, tanto para la mamá como para el bebé y con un impacto negativo en sus proyectos de vida».
Esto puede tener implicancias físicas y emocionales en la madre, en el bebé y psicosociales, por ejemplo, en la madre: detención del crecimiento si ocurre en etapa puberal, desnutrición y anemia si ocurre en etapa del desarrollo, hipertensión del embarazo, infecciones urinarias, depresión, rechazo o negación del embarazo, rechazo a los cambios de su cuerpo y complicaciones del parto. En el bebé: pretermino y bajo peso.
Por úlimo las implicancias psicosociales, tales como, deserción escolar, acceso laboral dificultoso, cambios en el proyecto de vida, pérdida de las actividades sociales propias de esa etapa (salidas con amigos, boliches, clubes, actividades deportivas) y tomar responsabilidades de adulto para el cuidado del bebé.
Para tranquilidad afirman que «una embarazada de 15 a 20 años con controles de embarazo adecuados y oportunos y con una buena contención familiar NO tiene mayor riesgo biológico que una adulta de similar condición social, cultural y económica».
Desde el Municipio apuntan desde su abordaje a una escolaridad adecuada, una Educación Sexual oportuna, acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, buena contención y comunicación familiar.
Un proyecto de vida para que así haya menos Riesgo de un Embarazo No Intencional.
Lo ideal indica el sitio web es que «para las que se convierten en madres y padres sería que las nuevas responsabilidades que implica tener un hijo no los obligue a abandonar sus estudios y proyectos de vida».
Finalmente en Argentina la ley 25273 garantiza a las alumnas embarazadas o que amamantan el derecho de seguir estudiando, considera un régimen especial, con mayor cantidad de faltas justificadas y no computables antes o después del parto, si están amamantando pueden retirarse 1 hs. Por el lapso de 6 meses a partir de su reincorporación después del parto, a fin de sostener la lactancia materna.