El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca decidió este mediodía absolver al suspendido fiscal Alejandro Cantaro en el juicio que le estaban siguiendo por encubrir a una banda narco que tenía como uno de sus miembros a su sobrino, Sebastián Gauna San Millán.
El fallo fue unánime y dictado por los jueves Ernesto Sebastián, Alejandro Silva y Simón Bracco.
Los argumentos que utilizaron los magistrados y que acató lo solicitado por la parte defensora, tiene que ver con la violación el principio de congruencia procesal y el derecho de defensa en juicio.
El fiscal Gabriel González da Silva había pedido durante su alegato una pena de 7 años para Cantaro, por considerarlo no encubridor sino partícipe necesario del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercialización, agravado por su condición de funcionario público. Fue justamente este cambio lo que advirtió el tribunal para disponer la nulidad y la absolución de Cantaro.
“Concretamente, luego de iniciado y sustanciado el juicio seguido contra Alejandro Salvador Cantaro, por considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado por haber ayudado a Sebastián Gauna San Millán y Facundo Texido a eludir la invetigación de un delito especialmente grave, siendo un funcionario público, el Acusador, en su última oportunidad para expedirse (alegato de clausura) de manera intempestiva modificó los hechos objeto de juicio formulando una acusación inédita –excluyente de la originaria– al calificar la conducta reprochada a Cantaro como constitutiva de una participación necesaria en el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercialización agravada por su condición de funcionario público”, indicaron los jueces.
Los defensores, Juan Pablo Alonso y Andrés Bouzat, habían alegado que, efectivamente, se violó el principio de congruencia, a raíz de un cambio «radical» en la imputación durante las distintas etapas del proceso y habían reclamado la absolución de su asistido.
Según la investigación, Cantaro colaboró con Gauna San Millán y Facundo Texido, uno de los 8 condenados en 2020 por formar parte de una organización para la venta de drogas sintéticas en fiestas electrónicas y boliches de esta ciudad y Punta Alta.