El gobierno de Axel Kicillof autorizó un nuevo cuadro tarifario con incrementos promedio de 18% en los aranceles educativos a partir de agosto y de un 9% en septiembre. Cuando regresen de sus vacaciones, 1,4 millones de alumnos que pertenecen a ese sistema en Buenos Aires deberán afrontar el nuevo valor de la tarifa.
La habilitación oficial se conoció el mismo día en que la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), que agrupa 2.300 institutos bonaerenses reclamó un “urgente” incremento en los aranceles. Aunque pidieron un 22%, retroactivo a julio. Proponían –para que el impacto en las finanzas familiares no resulte tan violento- cobrar ese nuevo ajuste prorrateado en 5 cuotas.
La disposición oficial también modifica los valores de la cuota de septiembre. En este caso será del 9% por sobre el monto que regirá desde agosto. En apenas dos meses el servicio que pagan las familias que envían a sus hijos al sistema educativo no oficial (incluye las escuelas parroquiales) habrá aumentado un 27%.
La última modificación fue del 4% para julio. Con la medida de este viernes, Kicillof habilitó variaciones que suman 67% desde principios de año hasta septiembre incluido.
Hace una semana, el gobierno provincial cerró un acuerdo con el Frente Gremial Docente (que incluye al Sadop, representante de los trabajadores privados) por una mejora salarial de 45% en tres meses. El 30% se pagará con los haberes de julio (primeros días de agosto) y el tramo de 15% en septiembre. El convenio prevé, además, una nueva revisión para evitar que el salario se aleje de los índices inflacionarios.
Según explicaron en Aiepba, “luego del acuerdo paritario del 30% dispuesto para los docentes estatales y los índices inflacionarios vigentes hubo una desestabilización económica de los colegios, por los desfasajes acumulados”. Esto motivó que para pagar salarios y gastos, las entidades tuvieran que acudir a créditos desde mediados de 2022, dicen en la entidad.
Por eso, los privados enviaron un pedido formal a la Dirección de Escuelas, para autorizar un nuevo esquema en las tarifas. Y el jueves –ante la falta de respuesta- remitieron una carta documento al organismo.
Este viernes, después de conocida la resolución de la Dirección de Escuelas provincial, en Aiepba dijeron que es «insuficiente» y que seguirán «reclamando una solución integral para los graves inconvenientes que atraviesa el sector».
Argumentan con estos datos. El aumento de los aranceles en 2022 fue de 89,3%, mientras que los salarios docentes crecieron un 106,7%. La comparación, extendida de diciembre de 2021 a mayo de 2023 sería: sueldos 197,8%; inflación según Indec, 177% y cuotas de institutos, 143,8%.
Otro inconveniente que registra el subsistema. Una pérdida “sostenida de matrícula y un alto nivel de morosidad que supera el 25%”. Esto provocaría el “probable cierre de muchas instituciones y las pérdidas de fuentes de trabajo consecuente”, según explicó el director ejecutivo de Aiepba, Martín Zurita.
(Fuente: Clarín)