Andrés De Leo, precandidato a intendente de Bahía Blanca por Juntos por el Cambio, se refirió a cuáles serán sus prioridades en el caso de ser elegido como nuevo jefe comunal.
«Si llego a a ser intendente, voy a trabajar para ordenar el gasto público, voy a consultarle a la gente cada uno de los cambios que se hagan en materia de tránsito y voy a dar una lucha sin cuartel en cuestiones de seguridad. No podemos permitir que en 10 años nos vayamos a convertir en la nueva Rosario», mencionó en diálogo con el periodista Matías Freidig, conductor de Una Tarde de 10.
Para De Leo, la falta de un plan estratégico ha hecho que nuestra ciudad no crezca de la manera que lo podría haber hecho en los últimos años y puso como punto de comparación a Neuquén.
«Las ciudades que crecen son las que son atractivas. Y Bahía Blanca, con toda la potencialidad que tiene, no ha crecido a la altura de otras ciudades. Hoy no tenemos un plan estratégico. El Puerto y el Polo son muy potentes, pero la idea de que esto derrama al resto de la ciudad, quedó demostrado que no es así. Por eso Bahía debe transformarse y reordenarse. Hoy veo problemas importantes, la parte sur, es decir todo el sector de Villa Rosas y la zona que va al Puerto, no ha tenido el mismo desarrollo que otros puntos», explicó.
Respecto a la posibilidad de ir a una interna con otros candidatos en la ciudad, De Leo prefirió ser paciente. «Hay que buscar unidad a través del consenso. Si después no se plasma, lo definiremos en las PASO. Hoy hay muchos nombres, pero hay que ver si hay muchos proyectos para la ciudad», dijo.
De Leo también se refirió a la situación del país y mencionó que Juntos por el Cambio debe mostrar cuáles serán sus planes para el futuro.
«Estamos atravesando una situación mucho mas compleja que un problema cambiario. Acá, la cuestión tiene muchos frentes, con un nivel de deterioro mucho más grave en la economía. Hoy tenemos el problema del dólar, con un ultracepo, una brecha cambiaria fenomenal, un problema de deuda que se ha agravado, con problemas fiscales y con precios muy distorsionados. Y a todo eso le tenemos que sumar que casi la mitad de la población está por debajo de la línea de pobreza», explicó.
«Como oposición tenemos nuestras dificultades, pero no estamos con la responsabilidad de gobernar. Creo que estamos ante un momento bisagra en el país. Juntos por el Cambio fue la primera experiencia en Argentina de un acuerdo entre varios partidos. Habrá que ver si logra consolidarse como una fuerza política capaz que poder gobernar mejor de lo que ya lo hizo en su primera oportunidad. Para eso deberá amoldarse a las nuevas demandas de la población, que tienen que ver con la transparencia y el compromiso», aclaró.