Siguen las dificultades entre los comerciantes del Mercado Municipal y las autoridades del municipio, por el desalojo de los trabajadores para poner en obra la puesta en valor.
Gladys, dueña de la tradicional pescadería “El Ponzese”, se encadenó en su local aguardando respuestas. Mientras realiza su reclamo, dialogó con “Posturas” por Radio 10, sobre su situación.
“Hace 22 años que estoy, no tienen respeto. Cumplí siempre, hasta en pandemia. Me están mandando a la calle”, aseguró.
En ese sentido agregó: “Yo de acá no me voy, me encadené y hoy empiezo una huelga de hambre. No me interesa vivir más”, comentó con angustia.
Luego explicó que los 800 mil pesos que le ofrece el municipio no le alcanzan para poner en marcha un comercio nuevo, teniendo en cuenta la inflación del país.
“Me amenazaron con mandarme la policía, por eso estoy encadenada a mi local, me voy de acá si me dan una solución. Solo estoy pidiendo trabajo, no plata”.
Por último, explicó que había conseguido dos locales que le habían gustado, pero que su problema es que los dueños de las propiedades no quieren alquilarle a pescaderías.