La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), detectó irregularidades en un centro de acopio de cereales en la localidad bonaerense de Espartillar, en el partido de Saavedra.
El organismo comprobó que el establecimiento carecía de la documentación que respalde la propiedad de la mercadería, por lo que procedió a incautar 270 toneladas de maíz, valuadas en $13,2 millones.

Las tareas de fiscalización y control, consistieron en operaciones de cubicaje en los silos utilizados para el almacenamiento. Así fue que el personal de la (DGI) constató inconsistencias en la declaración de los granos.
La causa de infracción quedó configurada al comprobarse la existencia de más de 250 toneladas de maíz sobre las que el contribuyente no efectuó el registro en el Libro de Movimientos de Existencias de Cereales.















