Un policía de Neuquén, mató a un mecánico de un disparo el jueves por la tarde en el interior de un taller de chapa y pintura. Según medios locales, ambos eran amigos de la infancia y el uniformado gatilló por accidente cuando le quiso mostrar su arma reglamentaria. El tiro le dio en el pecho y fue fatal.
La víctima fue identificada como Nicolás Escobar, de 29 años, y según fuentes oficiales, hacía tan solo tres días que trabajaba en ese lugar. El agente que manipuló la Bersa Thunder de 9 milímetros tiene 28 años de edad, y pertenece a la Comisaría 41.
Según informó el diario Río Negro, el policía había pasado a saludar a su amigo para felicitarlo por su nuevo empleo. Fue entonces cuando le mostró su arma, y al manipularla, la pistola “se accionó de forma accidental”.
Tras el fatal momento, se viralizaron imágenes donde se ve a familiares y compañeros de trabajo de la víctima atacando al agente, que iba de uniforme. Un hombre le propinó una trompada que lo hizo caer al piso y otro le dio una patada voladora en la espalda.
Un grupo de policías en bicicleta debió intervenir para separarlos. Quien efectuó el disparo fue detenido y trasladado a la Comisaría 1 de Neuquén. Hoy a las 12:00 se le formularán los cargos.
El padre de la víctima, cuando se enteró del asesinato, debió ser asistido por personal médico. Una vez recuperado, brindó testimonio a un medio local, y reveló que el policía y la víctima eran “amigos de toda la vida”.
