Bahía Blanca es una ciudad comercial, el centro está repleto de comercios por todos lados, supermercados, tiendas de ropa, bazares, jugueterías, regalerías, entre otros; grandes vidrieras que lucen los productos a la venta y los precios varían de accesibles a caros, la gente recorre las veredas viendo cual será la compra del día.
Pero hay una nueva modalidad, los comercios se están acercando cada vez más a los barrios, en promedio por barrio por lo menos hay cinco almacenes, y varios kioskos, entonces la gente ya no necesita dirigirse al centro para hacer sus compras.
Es importante también destacar la variación de precios, recorriendo algunos se pudo ver que la diferencia monetaria en determinados casos es hasta de 100$ dependiendo el barrio, por ejemplo la zona del macrocentro se está poblando con cada vez más negocios y es grande la discrepancia con las zonas más alejadas de la ciudad.
Cercanía, precios y los locales barriales tienen otro punto a favor el tan conocido «fiado» muy favorable para los vecinos que no cuentan con el dinero en el momento para comprar lo que necesitan, «cuando no tienen plata vienen acá pero cuando tienen se van a un supermercado» contó entre risas un comerciante barrial, «el centro es muy caótico, acá uno está más tranquilo» comentó.
La diferencia de precios es grande entre los comercios del centro y las tiendas barriales, además de tener la comodidad de no tener que viajar hasta el centro para hacer las compras, con solo caminar unas cuadras ya tenés la compra hecha.