El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro «es un enviado de Dios» para salvar a su país y también a las mujeres, afirmó su esposa, Michelle, a dos semanas de la elección, en la que el actual mandatario buscará un segundo mandato.
La primera dama brasileña, habitualmente en un segundo plano, cobró protagonismo en la recta final de la campaña electoral, con el fin de captar a los evangélicos y atraer el voto femenino.
En un acto realizado en Juiz de Fora, estado de Minas Gerais, Michelle Bolsonaro arengó a sus seguidores con alabanzas a Dios y críticas hacia quienes considera «enemigos» del gobierno.
En ese sentido, la mujer sostuvo que su esposo «es un enviado de Dios» para salvar al país, ante un hipotético regreso de Luiz Inacio Lula Da Silva, el candidato opositor, y ex presidente de Brasil entre 2003 y 2010.
Las elecciones se llevarán a cabo el próximo 2 de octubre, en medio de la puja entre Bolsonaro y Da Silva, los dos principales aspirantes a la presidencia. En las encuestas previas, Lula le saca una mínima ventaja a Bolsonaro, quien ya anticipó que si pierde en estos comicios se retirará de la actividad política definitivamente.