Finalmente, la obligatoriedad del uso de sistemas electrónicos o digitales para la emisión de recetas es implementada a nivel nacional. Comienza un período de gracia de 180 días para facilitar la transición de los profesionales de la salud a este nuevo sistema. En la práctica, esto quiere decir que la prescripción de medicamentos, las órdenes para la realización de estudios médicos, aptos físicos, altas y todo lo que el profesional de la salud receta deberá hacerse a través de una plataforma especializada.
Es importante reforzar la idea de que una receta electrónica o digital no es la que se envía por WhatsApp, sino que es un documento que emite un sistema que garantiza autenticidad y seguridad mediante firmas digitales o electrónicas, cumpliendo con estándares regulados y teniendo validez legal oficial.
Entonces, ¿cuáles son las ventajas de las recetas electrónicas?
Seguridad y autenticidad: utilizan firmas digitales o electrónicas que garantizan la autenticidad de la prescripción, reduciendo el riesgo de fraudes o alteraciones. La identidad del profesional puede validarse, gracias a la tecnología, en pocos pasos, sin que sea necesario que haga trámites o que registre su firma.
Validez legal: cumplen con los estándares regulados y tienen plena validez legal, asegurando que sean aceptadas oficialmente en farmacias y sistemas de salud.
Facilidad de acceso y conveniencia: pueden ser emitidas y recibidas de manera rápida y sencilla a través de plataformas online, eliminando la necesidad de desplazamientos físicos para obtener una receta.
Registro y trazabilidad: están registradas en sistemas electrónicos que permiten un seguimiento preciso y detallado del tratamiento, mejorando la gestión de la salud del paciente.
Reducción de errores: al estar digitalizadas, minimizan los errores de interpretación que pueden ocurrir con las recetas escritas a mano, asegurando que las indicaciones médicas sean claras y precisas.
Eficiencia: agiliza el proceso de recetar -los médicos odian escribir recetas- y dispensar medicamentos, lo que ahorra tiempo tanto a médicos como a pacientes y también a farmacias. También hay un gran ahorro en el costo de auditoría actual de las recetas de papel.
Integración con sistemas de salud: facilitan la integración con otros sistemas de salud y bases de datos, lo que permite un mejor control y seguimiento de los tratamientos y medicamentos dispensados.
Sostenibilidad: contribuyen a la reducción del uso de papel, apoyando iniciativas ecológicas y sostenibles.
Acceso remoto: permiten a los médicos y pacientes acceder a las recetas desde cualquier lugar con conexión a internet, mejorando la accesibilidad y continuidad del cuidado médico.
´Fuente: TN