El secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), Alejandro Crespo, criticó al Gobierno nacional y lo acusó de «ponerse del lado de las empresas», al tiempo que afirmó que lo que hace «es una extorsión y un ataque a las paritarias de todos los gremios, al método de la negociación colectiva».
«Es muy grave, porque busca extorsionarnos para que firmemos una paritaria a la baja», precisó Crespo en conferencia de prensa desde la sede gremial, ubicada en la calle Jujuy 995 del barrio porteño de San Cristóbal.
En ese sentido, ironizó: «Les van a dejar importar neumáticos con los dólares que el Estado no tiene».
De esta manera, SUTNA salió a cruzar al ministro de Economía, Sergio Massa, quien a raíz del conflicto que hay en el sector autorizó a permitirles a las plantas «importar los neumáticos necesarios para abastecer el mercado interno».
El gremio rechazó la oferta de 38% de aumento salarial, que significa una pérdida de poder adquisitivo real porque no alcanza los altos índices inflacionarios de Argentina. Además, planteó que las horas trabajadas los fines de semana se paguen al 200%.
El sindicalista remarcó que en vez de anunciar una reapertura de importaciones y facilitar dólares para esa operatoria, sería más sencillo aumentar los salarios de los 5.000 afiliados, porque de esa manera rápidamente se podrían fabricar «1.200.000 cubiertas».
Crespo denunció que, en la reunión que se realizó en la sede del Palacio de Hacienda, «no estuvo presente la voz de los trabajadores, que son la otra parte del conflicto y solo se escuchó a las empresas».
«No se puede decir que tenemos que llegar a un acuerdo en 24 horas o se abren las importaciones», precisó el sindicalista.
Asimismo, amplió: «Si bien somos unos 5.000 compañeros, 5.000 familias, costaría para el país, y para todos, muchísimo menos esfuerzo económico dar ese aumento salarial que cubra la inflación que se está teniendo», agregó en la búsqueda por «seguir cubriendo el poder adquisitivo».
Crespo aseguró que en caso de llegar a un acuerdo, «en forma inmediata se tendrían las cubiertas para abastecer al mercado interno, y no, lo que hay aquí es una intromisión en una paritaria, una intromisión del Estado en forma indirecta para torcer la mesa en una parte donde hay un gobierno que se dice nacional y popular en una situación donde se pone del lado de las multinacionales en vez de los trabajadores pidiendo aumento en una disparada inflacionaria».