El Gobierno publicó en las primeras horas de este lunes el decreto que oficializa la baja de la alícuota de impuesto PAIS desde 17,5% a 7,5% sobre el uso de dólares para el pago de importaciones y de fletes desde el exterior, por lo que ese tributo retornará al nivel que tenía antes del cambio de mando en diciembre pasado. El equipo económico espera que la medida tenga un impacto en precios y en recaudación. El mercado sopesa, en tanto, las chances de una mayor demanda de divisas para importaciones.
El Poder Ejecutivo publicó esta medianoche en el Boletín Oficial el decreto 777/202 que marca el recorte en la alícuota del impuesto PAIS, con lo cual se cristaliza la promesa que había hecho durante el tratamiento de la Ley de Bases, cuando anticipó que activaría esa rebaja si el Congreso aprobara esa norma. Dos meses después, esa medida se hará efectiva e impactará en variables decisivas para la economía.
Entre las consideraciones, desde el Poder Ejecutivo señalaron que “en el marco de las medidas adoptadas con el objetivo de contribuir a la estabilización de los precios, resulta necesario reducir la alícuota del Impuesto PAÍS para las operaciones de compra de billetes y divisas en moneda extranjera efectuadas por residentes en el país para el pago de obligaciones por la importación de determinados bienes y por la adquisición de servicios de fletes y otros servicios de transporte por operaciones de comercio exterior”.
Por un lado, el equipo económico espera que esta reducción impositiva actúe como ariete para perforar la inercia inflacionaria de los últimos tres meses, en que la suba de precios núcleo se mantuvo estable. La apuesta es a que septiembre exhiba un ritmo de precios más bajo que julio (4%) y que agosto, mes del que el ministro Luis Caputo anticipó que se espera una cifra similar.
El mercado es algo más escéptico sobre un efecto claro en los precios y estima difícil medirlo en esos términos. “El impacto sobre la inflación resulta difícil de estimar: dependerá de la estructura de costos de los distintos bienes y servicios que incorporan bienes importados, del grado de competencia que presente el resto para habilitar o no la recomposición de márgenes de rentabilidad. Entendemos que no será significativo, no esperamos bajas nominales de precios, en todo caso un freno de ajustes programados”, planteó LCG en un informe.
Menos recaudación y ¿más importaciones?
Otros dos efectos claros de la baja del impuesto PAIS se identifican en la parte fiscal y la cambiaria. Sobre el primer aspecto, LCG estima que la recaudación que dejará de recibir el fisco por la reducción de alícuotas es de 0,4% del PBI.
Invecq coincidió con esa cifra -que corresponde a lo que resta del 2024- y detalló que el impuesto PAIS representó el 6,3% de los ingresos totales del Estado entre enero y julio. “La reducción de la tasa implicará una pérdida de aproximadamente USD 2.500 millones (0,4% del PBI) para lo que resta de 2024. De todas formas, el objetivo de equilibrio fiscal no se ve seriamente comprometido”, consideró esa consultora.
Al respecto, el Gobierno cree que la reducción de que operará desde hoy no debería poner en peligro el superávit fiscal por la compensación de ingresos que tendrá el fisco con las medidas del paquete fiscal -principalmente la moratoria impositiva- y el reajuste del impuesto a las Ganancias.
Fuente: Infobae