Boca está de regreso en la final de la Copa Libertadores. Lo hizo, como no podía ser de otra manera, por la vía de los penales y con Sergio Romero como gran héroe, para vencer al Palmeiras (4-2), luego de un empate 1-1 en los 90 minutos en San Pablo.
Con una gran jugada de Miguel Merentiel por izquierda, con posterior asistencia para la llegada goleadora de Edinson Cavani por el segundo palo, Boca se puso en ventaja a los 22 minutos de la primera parte. El Xeneize jugó un excelente primer tiempo y le cerró todos los caminos a Palmeiras, prácticamente sin ceder situaciones de gol.
La historia cambió en la segunda parte. El ingreso de Endrick despertó al dueño de casa y para colmo, Boca se quedó con 10 hombres por la expulsión de Marcos Rojo. Instantes más tarde, llegó el empate, con un potente remate desde afuera del área de Joaquín Piquerez.
Boca aguantó como pudo el empate hasta el final, con un Romero que ya empezó a vestirse de héroe, con varias tapadas fenomenales. Y así, llegaron los penales.
Weverton abrió la serie desviando el penal de Cavani, pero luego volvió a surgir la gran figura de Romero, conteniendo los envíos de Raphael Veiga y Gustavo Gómez. Boca ya no volvió a fallar: Bruno Valdez, Nicolás Valentini, Nicolás Figal y por último, Pol Fernández, acertaron y le dieron al Xeneize la tan esperada clasificación a la final, donde ya esperaba Fluminense.
Fuente: SN