El rey Carlos III de Inglaterra se comprometió a servir de por vida al pueblo del Reino Unido y a sus otros territorios en un solemne discurso a la nación un día después de la muerte de su madre, la reina Isabel II, desde el Palacio de Buckingham.
«Como la propia reina hizo con tan inquebrantable devoción, yo también me comprometo ahora de forma solemne, durante el tiempo que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación», dijo el rey.
«Y dondequiera que vivan en el Reino Unido, o en los reinos y territorios de todo el mundo, y sean cuales sean sus orígenes o creencias, me esforzaré por servirles con lealtad, respeto y amor, como he hecho a lo largo de mi vida», agregó.
Este viernes, el monarca británico abandonó junto a la reina consorte Camila el castillo de Balmoral, en Escocia, donde falleció en la víspera la reina Isabel II, y se dirigió en avión a Londres. Allí, saludó a la multitud agolpada frente al Palacio de Buckingham al llegar al lugar, antes de brindar su discurso.
Carlos III será proclamado oficialmente este sábado como nuevo monarca del Reino Unido en una reunión del Accession Council en el Palacio de St. James, según reportó la agencia de noticias británica Reuters en su servicio en castellano.
«La de la reina Isabel fue una vida bien vivida; una promesa con destino cumplida y se la llora profundamente en su fallecimiento», dijo el rey en los primeros momentos de su discurso. «Esa promesa de servicio de por vida la renuevo hoy a todos vosotros», añadió.
Además, calificó a la difunta reina de inspiración y ejemplo para él, alabando su profundo compromiso personal de servir al pueblo del Reino Unido y a sus otros reinos. Carlos III también habló de su profundo dolor por la pérdida de su madre.
El nuevo monarca elogió a su «querida esposa» Camila, ahora reina consorte, y a su hijo mayor y heredero Guillermo y a su nuera Catalina, a quienes concedió los títulos de príncipe y princesa de Gales, respectivamente.
De este modo, Carlos III transmitió los títulos que anteriormente ostentaban él y su difunta esposa Diana.
«Con Catalina a su lado, nuestros nuevos príncipe y princesa de Gales seguirán, lo sé, inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a poner en el centro a los marginados, en lo que se puede prestar una ayuda vital», dijo el rey de Inglaterra.
El monarca, que se convirtió en príncipe de Gales en 1958, se convirtió automáticamente en rey a la muerte de su madre, Isabel II, que falleció este jueves en Escocia a los 96 años y después de haber permanecido al frente a la Casa Real británica durante un período récord de siete décadas.
Por otra parte, Carlos III expresó su amor por el príncipe Enrique y Meghan, su hijo y su nuera, un gesto significativo hacia una pareja cuyas relaciones con el resto de la familia han sido tensas últimamente.
«También quiero expresar mi amor por Enrique y Meghan mientras continúan con sus vidas en el extranjero», dijo el rey en un solemne discurso televisado.
La reunión del Accession Council -Consejo de Ascenso o Subida al Trono- a las 0900 GMT (6 de la mañana en la Argentina), que tiene dos partes, proclamará este sábado al nuevo soberano y verá al rey firmar un juramento para mantener la seguridad de la Iglesia en Escocia.
Tras ese cónclave tendrá lugar la proclamación principal a las 1000 GMT (7 de la mañana en la Argentina) desde el balcón que da a Friary Court en el Palacio de St. James, junto a otros anuncios del nuevo monarca realizados en todo el Reino Unido y en la ciudad de Londres.