El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se refirió este martes a la posibilidad de suspender las PASO -como ya definieron algunas provincias- para las elecciones del año que viene con el justificativo del gasto que implican. El bonaerense tomó distancia de la discusión, pero advirtió que “es un debate que se está dando”. La provincia tiene la particularidad de contar con una ley que explicita que las Primarias para elegir gobernador, diputados, senadores, intendentes y concejales se celebran el mismo día que las Primarias nacionales, con lo cual -en principio- queda encadenado a lo que suceda en el Congreso.
“Nosotros venimos pegados al gobierno nacional, a la PASO nacional por nuestra ley de PASO, con lo cual es un debate que se tiene que dar en el Congreso de la nación, porque ahí veríamos qué ocurriría si el Congreso decide suspender las PASO de este año o lo que decida”, aseguró el gobernador este martes desde La Plata tras encabezar la firma de un convenio entre UNICEF, la ´provincia y municipios para fortalecer las acciones destinadas a garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes.
En una rueda de prensa, el mandatario admitió que “varios gobernadores lo plantearon en sus provincias”, pero que “no puede ser una decisión independiente de la provincia”. Sucede que en territorio bonaerense, las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatoria se rigen por la ley 14086 que en su artículo 2 explicita que “Cuando el Poder Ejecutivo Nacional, convoque a elecciones primarias nacionales, para Presidente y Vice y/o Parlamentarios del MERCOSUR y/o Diputados Nacionales y/o Convencionales Constituyentes, la fecha de realización de las elecciones Primarias obligatorias y simultáneas provinciales, se realizarán el mismo día”. De hecho, ese era el punto que intentó -sin éxito- modificar la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal cuando entre fines de 2018 y principio de 2019 se intentó “desenganchar” la elección provincial de la nacional. En aquel entonces se avanzó con la conformación de una Bicameral que realizó algunas reuniones para evaluar la factibilidad de la modificación. Sin embargo, la decisión del entonces gobierno nacional dejó sin margen de maniobra la estrategia de la gestión bonaerense.
Actualmente en las provincias de Salta y San Juan ya se definió que no habrá Primarias. La provincia de Buenos Aires es clave por su peso electoral propio: En las elecciones del 2019, representaba el 37% del padrón nacional. En el oficialismo, puertas adentro, hay una línea que considera aceptable la suspensión de las Primarias para estas elecciones. El argumento oficial tiene que ver con “el gasto”, que implican. Detrás de este argumento aparecen sectores del Frente Renovador que en línea con el plan de equilibrio fiscal que promueve el ministro de Economía de la Nación y líder del espacio político, Sergio Massa, sugieren que no es momento de un gasto semejante. El lunes, el intendente de San Vicente, del Frente de Todos, Nicolás Mantegazza dijo que “lo que se está planteando es que, en este contexto económico, haya una posibilidad de simplificar el costo electoral para reducir costos”, y que se acatará lo que defina el Gobierno.
En tanto, el gobernador también recordó que el ex presidente, Mauricio Macri, habló sobre el tema: “Veía una declaración de Macri que decía que estaba en contra totalmente de las PASO. Evidentemente creo que es un debate que se está dando y hay que escucharlo en detalle”, dijo y volvió a delegar la responsabilidad final en el Congreso. “No es un resorte de la Provincia, espero que lo hagan nuestro diputados nacionales en el Congreso”, expresó.
La existencia de una ley propia para las Primarias traza dos escenarios para el Ejecutivo bonaerense. Uno es atarse a la la norma de que la definición debe pasar por el Congreso y otra -más engorrosa, pero posible- es intentar la modificación de ley provincial PASO y habilitar la suspensión por esa vía a través de la Legislatura bonaerense que abarcaría la elección de candidatos a gobernador, vicegobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares. En la Legislatura los números son ajustados para el oficialismo, sobre todo en el Senado bonaerense donde hay 23 bancas oficialistas y 23 bancas opositoras e, indefectiblemente, el FdT necesita de la oposición que ya avisó que que está en contra, al menos legislativamente. Sin embargo, la presión ejecutiva de intendentes puede acelerar el proceso. Todavía está fresco el recuerdo de la modificación a la ley de reelecciones indefinidas que terminó sellándose en un acuerdo entre los jefes comunales oficialistas y opositores que se trasladó a la Legislatura y terminó votándose en la última sesión del año pasado.